Un día tuve uno de los peores de mi vida; después de él decidí renunciar a mi trabajo y dejar las relaciones tóxicas. DORMÍA DE POCO A NADA AÚN ESTANDO CANSADAMe acostaba para reposar y esperar el sonido de mi alarma. Claro, imagínate mis ojeras seis meses después. MI ESTABILIDAD EMOCIONAL ERA TAMBALEANTE¿Te ha pasado que te enojas o lloras sin razón aparente? En ese entonces perdí la habilidad para identificar mis emociones. Comúnmente me caía una ola abrumadora de sentimientos, imposible